Tributo al color

Aprovechando ya los últimos coletazos de estos días tan estivales de agosto le rindo un tributo al color. Después, en el otoño, siempre se imponen los colores oscuros y más sobrios, viene siendo así por tradición. 

1- Blusa/ Blouse: Primark  2- Falda/Skirt: Primark  3- Sandalias/ Sandals: Zara 

 4- Clucht: Bimba & Lola  5- Pañuelo/Scarf

Maquillaje: M. A. C. Cosmetics

Fotografía: Marga Manzano

En un rincón olvidado ella había guardado algunos objetos que se resistían a desaparecer en medio de los días. Era un rincón donde habitaba el polvo y la intención del propósito del olvido. En una bolsa donde guardó casi un mes el regalo de su cumpleaños aguardando su visita había colocado su lapicillo cacormido con el que él dibujaba a mano alzada los diferentes planos de la realidad, de una realidad nunca dulce del todo,una realidad ya descompuesta. Puso también en la bolsa la camiseta que ella llevaba encima la última noche que habían estado juntos abrazados al amor. Así como aquella mañana él salía apresurado hacia la despedida definitiva, después de un vaso de leche que ella le preparaba desde el más tierno amor, se abrazaron ingenuamente casi pensando que nunca nada sería definitivo entre ellos. Porque por debajo, algo tiraba más fuerte, algo inexplicable que unía su alma a la de él, sus ojos a los de ella. Con un nudo que estrangulaba las cuerdas de todas las guitarras ella le dijo segura: - Te quiero y él tímidamente respondió diciendo: - Qué tonterías dices...

Y se cerró la puerta.

Ella se desnudó, se quitó la camiseta para abrazar su olor prendido en ella y estar todavía cerca de sus horas en la noche  donde cerraban los ojos abrazados buscando alguna estrella escondida entre la niebla...

Pero ha pasado el tiempo y las estrellas siguen mirando a ver si él vuelve desandando los pasos que emprendió. Mientras, los días imponen su realidad más fiera y  aún ella guarda en su esencia el hilo de ese amor,pensando que quizás en el futuro él regrese a por ella.  No se rinde quizás pero se cansa. O tal vez sí. Ya se rindió hace tiempo. Después de casi un año ha programado indecisa un lavado largo de aquella camiseta que lo abrazó tiernamente y guardó el olor de él. Ya está centrifugada como quizás el alma, buscará el suavizante para amainar la ausencia de su olor y dolor...

Y mientras  ella va y tararea " Pues quizás en el futuro tú regreses..., quizás tú regreses a mí..." pero hay que dejar ir a  aquellos pájaros que necesitan volar a otras nubes lejanas. Así  lo hizo...

Ingrid Michaelson - Maybe