Flores

Los estampados florales con aire tropical se guardarán en el armario quizás hasta la próxima temporada estival. Se irán imponiendo en este otoño los estampados de formas geométricas, el animal print que se resiste a decirnos adiós, los clásicos cuadros o patas de gallo que siempre se retoman en diferentes texturas. Vendrán pegando fuerte los estampados a lo militar y los brocados de aire barroco del siglo XVII. A todo esto hay que sumarle la  tendencia de inspiración neogótica que se viene viendo en todas las nuevas colecciones: la sobriedad del negro, las tachuelas en zapatos, pantalones, camisas... las cruces en pulseras, camisetas...Esto es, resumiendo, lo que iremos viendo en los próximos meses. Mientras tanto aprovecho para sacar las flores de aire tropical a la calle, pues en pocas semanas casi me olvidaré de ellas.

1- Tshirt/Camiseta: H&M  2- Short: H&M  3- Wedges/Cuñas: Zara  

4- Necklace/ Collar: Primark  5. Bag/ Bolso: Adolfo Domínguez

Maquillaje: M.A.C. Cosmetics (labios: Impassioned)

Abrió la lavadora y, enredada, entre otras blusas y su ropa interior cogió la camiseta que había guardado entonces. Como un gesto instintivo se la llevó a la boca y la apretó. Ya no quedaba nada de su aroma. El olor a suavizante se hacía dueño de la cocina y sin embargo algo rasgaba el aire que ella respiraba. Se dispuso a tender pensado, absorta, que era casi imposible volver a amar así, de una manera limpia, de una manera pura, donde quería salvarlo de sus sombras mientras ella soñaba que corrían entre olivos y  nubes.Y las nubes sólo eran dibujos del amor que nacía y los enredaba en sueños. No hacían falta palabras, él no quería dárselas pero ella las leía más allá de sus ojos, en su centro tan íntimo. Ella reía siempre desordenada, casi asustada,cuando él la miraba disimuladamente traicionando a sus sombras. No comprendía nada. ¿ Por qué si había amor no corrían a abrazarlo? ¿ Por qué no fusilaron los obstáculos? Ella siempre pensó que se aniquilarían. Pero llegó el desierto y  los olivos se quedaron solos llorando aceite y empapando la tierra de dolor y de ausencia y enredando las incógnitas entre sus raíces.

La camiseta se ha secado al sol, ya ni siquiera huele a suavizante. Ha pensado en ponérsela con unos jeans azul klein y, decidida, la ha colocado sobre la cama junto a un pañuelo de seda que piensa usar de cinturón. Se ha enfundado en los pantalones, ha decidido calzarse unas sandalias y repentinamente sus brazos se han abierto paso entre la camiseta. Entonces se ha mirado al espejo. Tres segundos,no más, y sus brazos ya estaban desnudándola. La ha extendido, doblado y la ha vuelto a guardar en el cajón.

Buika - No habrá nadie en el mundo